Gema Haya

Acabo de salir de urgencias, he venido con casi 39 de fiebre. La verja de la entrada cerrada, a buscar sitio, lloviendo a las 23:00 de la noche, en plenas ferias y todo lleno. Cuando entro me atiende un vigilante, de va y viene con una chica que pone SAMUR, venían discutiendo porque ella no sabía la señal de aviso de paciente en sala, venía masticando.yo acudí con mascarilla por un dolor severo de garganta y todo el rato diciendo que no me oía, no me entendía, chillando. Mientras esperábamos a la medico, los dos hablando MUY ALTO, comprendo que es su tono de voz pero trabaja en un hospital con gente enferma, comentándose todo lo que había cenado entre risas (altas) cuando entro la chica muy amable, no me mira, pero me va a hacer una prueba fuera, salgo y la chica de antes como si estaría en una cafetería, todo, suspiro y ante mi actuación decide levantarse y coger el material, a lo que sigue comentando cosas de sus amigos y que una chica la plancha en casa dos veces por semana. Le pido POR FAVOR, que tengo MUCHO MALESTAR que baje la voz. “si me lo pides así vale” (risas, no me parecen formas) cuando entro, a pesar de decirle lo del oído, (la prueba dio negativo, y me quería mandar a casa) me lo mira, INFECCIÓN DE OÍDOS.
No es la primera vez que aquí, me dejan 40 minutos esperando mientras les oyes cenar y reírse, me he venido en taxi y me han ofrecido marcharme a Valdecilla porque era el cambio, me mandan con diagnósticos incompletos, etc. SOLO PIDO MAYORES REVISIONES DE LOS INFORMES, hora de entrada y salida, no es normal una hora para cortar un vomito cuando no hay nadie esperando, que cenen por turnos. Aveces solo hay dos y no dan a basto, hoy todos de corrillo… NO PUEDE SER.