Paloma Gómez Pérez

Cuando pasas cerca de esta tienda se pueden oler las palomitas recién hechas y no hay mejor forma de acercarse al cliente que a través de su olfato.
El local en sí está muy limpio, todo ordenado y fácil de encontrar, echando un simple vistazo puedes ver si hay algo que te interesa o no.
Respecto a los productos que venden, se asemeja a cualquier belros que puedas encontrar. Tiene una gran cantidad de dulces, chuches, venta de palomitas, bebidas, etc.
El local estaba limpio y la empleada era muy maja, además de que mantenía todas las medidas de seguridad.