David Eduardo Arciniegas Campos

El día de ayer, 18 de febrero de 2023, me dirigí al Centro de Asistencia de Claro ubicado a la derecha de la entrada del C.C. sobre la calle 63. El motivo fue que se me había caído un celular Samsung Galaxy A32 mío, el cual compré en diciembre. Por esto, el display de la pantalla no funcionaba y solo salían unas luces pequeñas. Fui con una familiar y, tras llegar a un acuerdo, la chica me dio una factura/orden de trabajo sobre el arreglo del sispositivo. En ese momento, ella, de gafitas y tez blanca, se mostró muy amable con nosotros y nos dijo que en 3 horas podíamos recoger el celular. Igualmente, que no había por que abonar algún dinero y que ella tenía todos los implementos para repararlo, como una llave y un cargador. Pasadas dos horas, decidimos llamarla al celular, ya que nos afirmó que, a lo mejor, terminaba antes el arreglo, el cual tenía pasos demorados. Esto nos dio una buena señal. Al llegar al sitio, dijo que se demoraba 20 minutos, así que dimos una vuelta. Es aquí cuando todo da un giro radical. Pasado ese tiempo, la chica volvió a llamar y dijo que se había dañado la lógica de carga. Por tanto, el arreglo se demoraba 1 hr. y 30 minutos más. Decidimos quedarnos en un consultorio cercano (el de un tío, que es muy bueno) y esperar. Al pasar el tiempo que ella nos dio, mi mamá, con quien iba, llamó para saber cómo se iba a consignar el dinero para pagar. Ella dijo que no aceptaba tarjeta débito y que debía ser en efectivo. Por tanto, mi mamá fue a un corresponsal de Bancolombia cercano en búsqueda del dinero. Había una fila de alrededor de 10 personas. Apenas ella iba a entrar al compartimento del cajero, esta chica la llama y, descaradamente informa que solo hasta hoy podríamos recoger el celular. Según ella, el dispositivo mío había quemado dos displays y, por eso, se demoraba aun más el arreglo. Fuimos al loocal a reclamarle y ella, grosera y cínicamente, respondió que eso no era un chuzo de 2x2 y que por tratarnos de modo tan amable, ahora nos salía a deber. Además, me recriminó varias veces por la quema de los displays. Inclusive, pareció insinuarme que había tirado el celular desde un 5to piso y lo había llevado de adrede a ese centro. Aparte de todo, me dijo que si lo consideraba, podía llevarme le celular a otro local cercano. Fue notoria su hipocresía y verborrea a la hora de endulzarnos el oido en la mañana, cuando fuimos por primera vez. Vale aclarar que es con el celular que yo organizo mis trabajos CALIFICABLES en grupo de la universidad. Al final, hoy en la tarde, ella nos entregó el celular. Al revisarlo, pude comprobar que estaba en perfectas condiciones. Es meritorio decir que ella no nos cobró por los daños adicionales. Quiero con este mensaje expresar mi molestia y decir que, me lo pensaría 2 veces para volver al sitio. NO HAGO EXTENSIVO ESTE MENSAJE AL CENTRO COMERCIAL PASAJE PEATONAL NI A LOS DEMÁS LOCALES. En últimas, perdí toda la tarde de un sábado lluvioso por el arreglo de un celular.