Local Guides World
Reviews — 8
Bună,azi am urcat sus la Monument,pe poteci de asfalt,dupa scari din piatra cubică,privelisti magnifice,o plimbare meritată cu un efort,ca o proba...Multumesc !
Impresionantes vistas de la bahía de San Sebastián a medida que se va tomando altura. Posee varios miradores y varios puntos estratégicos desde los que se puede contemplar toda la ciudad. Visita obligada si se está de paso en la ciudad.
Très bel endroit surplombant la baie, la vue est superbe!! Et le lieu est très reposant. Il faut grimper unpeu dans des sentiers pavés pour y arriver mais ça en vaut vraiment la peine. Vous pouvez monter côté Musée et redescendre du côté de la baie. La balade est magnifique, vue superbe.
Fantastic climb and has access through two types of hikes up for the views. One is smooth less stairs and the other is a more sightful climb up stopping in certain areas but with more steps. The views are 100 percent worth it.
La horca, leyenda urbana. Realmente es el soporte de una campaña que se puso junto a la garita que hay a lado, en la segunda guerra Carlista, para avisar a Donosti, cuando éstos cañoneaban la ciudad y la población ponerse a salvo.
El lugar muy interesante, pero la señora encargada se puso a discutir conmigo por que tome un paraguas prestado para salir a la terraza cuando llovía.
Siempre este tipo de construcciones son de admirar por la historia que guardan, son siglos y siglos que han pasado, y que nosotros podamos hoy apreciarla es una maravilla. Tiene caminos muy agradables para acceder desde el casco viejo. Igual el castillo es una pasada con sus cañones, la capilla, el cementerio, incluso la "horca" y por supuesto el monumento del Sagrado corazón de Jesús. Por favor no tiren basura.
En el castillo de la Mota que corona el monte Urgull, se encuentra junto al acceso oriental, un campanil construido en la segunda mitad del siglo XIX y conocido popularmente como "la horca" por su forma. En realidad este campanil se erigió para avisar a la población de los bombardeos de los carlistas durante la tercera guerra carlista.
Cuando los vigías situados en el castillo de la Mota divisaban el fogonazo en el monte Arratsain, tocaban a rebato, siendo seguidas por las campanas de Santa María y San Vicente. Desde ese momento, los donostiarras tenían 14 segundos para ponerse a salvo antes de que impactasen los obuses.
Cuando los vigías situados en el castillo de la Mota divisaban el fogonazo en el monte Arratsain, tocaban a rebato, siendo seguidas por las campanas de Santa María y San Vicente. Desde ese momento, los donostiarras tenían 14 segundos para ponerse a salvo antes de que impactasen los obuses.