Immaculate Heart of Mary College Adoratrices

Excelente institución, con una calidez humana que pocas veces se encuentra hoy en día. Académicamente muy superior a otros colegios que conozco, reforzando valores y respetando a cada chico con su singularidad. Mis hijos han hecho grandes amigos ahí y al ser un colegio familiar han tenido un sostén que vale la pena destacar. Eternamente agradecida!

Uno de los peores colegios a los que fui, no se los recomiendo para nada. Nunca conocí a gente tan hipócrita y falsa como los directivos. Cuando estuve ahí, hubo un montón de situaciones gravísimas y preocupantes que dejaron pasar y no hicieron nada solo para cuidar su reputación.

Ejemplo: una excompañera se quedó con más de 5.000 pesos de lo que juntaron entre todo el curso. Hubo quejas entre el curso, pero no se logró hacer nada. Cuando llegó a los directivos, ellos solo dijeron que no es problema suyo y que no los tendríamos que involucrar en eso ya que les daría mala fama. Se lavaron las manos.

En fin, es un colegio bastante caro por lo que es. Baños y aulas en condiciones deplorables. Mal trato a los alumnos por parte de los profesores. Siempre este colegio fue bastante cuestionable. Si quieren un colegio que les enseñe buenos valores, no vayan acá, mejor a uno público (Lenguas Vivas).

Excelente colegio lo re recomiendo
Es como un hogar para mis hijos!!!!!

Great education and heart warming environment, once run by the Jesuit nuns, they always made us feel at home and among family.
Now is run by non religious professionals who keep that spirit alive, always striving for excel in education.

Hay colegios mucho mejores y más baratos.

Siempre agradecida al colegio Adoratrices. Una Institución familiar, donde disfrutamos la escolaridad de mis hijas, hoy ya universitarias. Un afecto enorme por la Madre Martha Dell' Oro, todas las hermanas, directivos, docentes y personal auxiliar. ¡Gracias por todo!

Valores humanos, educación católica en un edificio antiguo bien cuidado, con una capilla lindísima y la Virgen Niña más tierna del mundo. Siempre estaré agradecida al Inmaculado Corazón de María “Adoratrices”, mi colegio.